Bacalao al ajillo con pimentón

Ya que estamos en Semana Santa y como no podía ser de otra manera vamos a preparar un platillo con el ingrediente estrella, el bacalao.  Quizás esta receta que os traigo hoy sea unas de la más rápidas y agradecidas que conozco, el bacalao al ajillo con pimentón y para ser más especifico, con pimentón de la Vera. Es la típica receta de toma pan y moja, exquisita.

Para empezar tenemos que tener en cuenta que hay que desalar el bacalao y para ello lo ponemos en remojo 48 horas antes y procedemos de la siguiente manera. Ponemos el bacalao bajo el chorro de agua del grifo y le quitamos la primera capa de sal hasta que quede completamente limpio, acto seguido ponemos en un recipiente hondo y cubrimos con agua. Durante las 48 horas cambiamos el agua varias veces. En este trascurso no sólo vamos a eliminar la sal que el pescado haya podido absorber para su conservación, si no que también lo vamos a hidratar y veréis como aumenta algo su volumen. Otra opción es comprar el bacalao ya desalado, en su punto de sal y nos ahorramos el proceso anterior.

Bueno pues, ya hemos desalado el bacalao y podemos empezar con la receta.  Como ya os he dicho, esta receta es muy rápida, así que tenemos que tener prácticamente todos los ingredientes preparados.  Mientras pelamos los ajos y los fileteamos, ponemos, en una olla, agua a hervir. Cuando esta arranque a hervir a borbotones, introducimos el bacalao con mucho cuidado y lo dejamos durante unos 2 minutos, acto seguido los sacamos y reservamos. En una sartén aparte, echamos un buen chorro de aceite de oliva virgen y ponemos a sofreír los ajos a fuego lento, con mucho cuidado de que no se quemen. Si os apetece, en este momento podéis echarle una guindilla, que le viene muy bien, aunque yo no la he puesto.

En la cazuela que vayamos a cocinar el bacalao al ajillo con pimentón, ponemos la mitad del aceite de oliva y calentamos.  No tengáis miedo si os parece mucho aceite ya que ahi se va a freir el bacalao y es el que al final vamos a mojar con pan. Cuando el aceite esté caliente, introducimos el bacalao con la piel hacia abajo y lo freímos por parte y parte.

Entretanto los ajos ya deben estar pochaditos, no deben estar dorados si no justo en el punto anterior. Añadimos el pimentón de la Vera y freímos junto a los ajos durante un breve momento, apartamos corriendo y volcamos sobre el bacalao que hemos frito ligeramente. Siempre digo lo mismo, pero hay que tener cuidado de que el pimentón no se queme ya que entonces amarguea y estropearía la receta.

Ya tenemos el bacalao y el ajo con pimentón en la cazuela,  movemos la cazuela con movimiento circulares, para que el bacalao no se rompa y dejamos cocinar durante unos 2-3 minutos. Como habréis observado no le he puesto en ningún momento sal, pues al bacalao, aunque esté desalado, siempre le queda un poco y a veces es suficiente. De todas forma, ahora podéis probar y si no es suficiente, es el momento de rectificar con sal.

Ya hemos terminado el bacalao al ajillo con pimentón y listo para servir. Se puede acompañar con unas patatas asadas, que queda muy rico o simplemente con una buena telera de pan, para mojar en el aceite.

Una buena forma de regalarnos el paladar con un buen bacalao, espero que os guste.

¡Hasta la próxima!