Hola a todo@s, hoy vamos a preparar unos de los platos más clásicos de la cocina húngara, sopa Gulash o Goulash. Aunque con el tiempo, esta se ha convertido en una emblemática sopa que podemos encontrar, sobre todo en temporada de frío, en cualquier parte de Europa.
Bueno, vamos a empezar con nuestra sopa Gulash, para ello vamos a limpiar la ternera de cualquier rastro de grasa y cortarla en trocitos mediano, ni muy grande ni excesivamente pequeños y reservamos. Picamos la cebolla y el ajo que también vamos a reservar hasta que los necesitemos.
Seguimos con el tomate, le quitamos la piel, lo picamos muy pequeñito y volvemos a apartar también hasta que nos haga falta. En una olla grande ponemos un chorro de aceite de oliva virgen, añadimos la cebolla junto con el ajo y dejamos que, a fuego lento, se vayan pochando. Ahora volvemos con la carne, primero la salpimentamos y acto seguido le añadimos 2-3 cucharadas de harina y mezclamos bien hasta que toda la carne esté bien enharinada. Este paso va a dar lugar a que nuestra sopa Gulash se espese en el transcurso de su cocción.
Cuando la cebolla y el ajo estén pochados, agregamos la carne de ternera enharinada y dejamos que se vaya marcando. Una vez dorada la carne le ponemos el agua y movemos bien hasta que se haya despegado todo del fondo de la olla.
En este momento le incorporamos el concentrado de tomate, el tomate troceado, el dado de caldo de carne, las especias, la sal y el pimentón. Normalmente utilizo para la sopa Gulash pimentón de la Vera dulce y para darle un poco de chispa le pongo también media cucharadita del picante, aunque si hay niños este ultimo paso me lo salto. Mezclamos bien y dejamos que vaya cocinando a fuego medio durante 60 minutos.
Mientras tanto picamos las zanahorias, las patatas y el pimiento rojo en cuadritos pequeños.
A la hora incorporamos las verduras y volvemos a dejar a fuego medio durante otros 20 minutos.
Pasado el tiempo restante de cocción probamos y rectificamos de sal si fuese necesario y listo queda nuestra sopa Gulash.
La sopa debe quedar espesa, si vemos que no es así, diluimos una cucharadita de maicena en un poco de agua y vamos añadiendo hasta que quede el espesor deseado.
La sopa Gulash se sirve muy caliente y acompañada con un buen pan de pueblo. Os animo a que lo probéis, os va encantar.
Espero que os guste 🙂
Hasta la próxima!
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