Hoy vamos a preparar una tarta salada con verduras o quiche como solemos llamarla, un quiche de calabacín con salmón ahumado. No son complicadas de preparar y una forma diferente de comer verduras en caliente o en frío. El quiche de hoy lo vamos a preparar de calabacín que es una verdura muy suave y contrasta con el salmón ahumado que le da un toque delicado.
En primer lugar llenamos una olla con agua y una pizca de sal y ponemos a hervir y preparamos los calabacines. Para ello no hay gran cosa que hacer, los lavamos bien, cortamos en tres o cuatro trozos y luego por la mitad e introducimos en el agua hirviendo. Pasados unos minutos pinchamos los calabacines y si están tiernos los apartamos, escurrimos y cuando estén templados los cortamos en cuadritos pequeñitos. Volvemos a poner a escurrir hasta que los necesitemos en la receta.
El siguiente paso es picar la cebolla y pocharla, cuando esté doradita le añadimos el calabacín y salteamos unos instantes.
Mientras preparamos el molde. Para ello vamos a utilizar un molde desmontable, cubrimos el fondo con papel apto para hornos y los laterales los untamos con mantequilla y lo espolvoreamos de harina para que la masa no se quede pegada. Sacamos la masa de hojaldre de su envase y forramos el molde con ella, cubriendo las paredes y con un tenedor pinchamos la masa para que al cocinar en el horno no se formen bolsas de aire.
Para cuando tengamos forrado el molde apartamos los calabacines del fuego y reservamos.
En un bol aparte mezclamos la nata con la maicena y reservamos también.
En otro recipiente batimos los huevo, le añadimos unos 80 grs de queso rallado (el resto lo reservamos para el final), los calabacines pochados, la mezcla de nata con maicena y mezclamos bien.
Cortamos el salmón en cuadritos, el tamaño es a gusto de cada uno y agregamos a la mezcla de huevo y calabacin.
Mezclamos bien, salpimentamos y volcamos en el molde que previamente hemos forrado con la masa de hojaldre. Ponemos el horno a precalentar a 180 grados.
Cogemos el calabacin blanco que hemos reservado para la decoración, lo lavamos muy bien y cortamos rodajitas muy, muy finas y cubrimos toda la superficie del quiche. Acto seguido espolvoreamos con el resto de queso rallado e introducimos en el horno que hemos precalentado y horneamos a 180 grados durante aproximadamente unos 30 minutos. El tiempo puede variar dependiendo del horno así que estará listo cuando picheis el quiche de calabaín con salmñon ahumado con un palillo de brocheta y salga limpio.
El quiche de calabacin con salmón ahumado es muy ligero y muy sabroso, perfecto para comer caliente o frío como más os guste.
Os animo a que lo probéis, está muy rico.
¡Espero que os guste y hasta la próxima!
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