Un clásico en las cenas de Nochebuena o en el día de Navidad es sin duda el tradicional pollo relleno. Aunque también es la estrella en cualquier ocasión. Como todos sabemos al los rellenos se le pueden combinar infinidades de ingredientes y seguro que todos están riquísimos. A nuestro pollo relleno de hoy le vamos a preparar con dátiles y frutos secos.
A veces nos encontramos con recetas de pollo relleno que lo preparan sin dehuesar pero bajo mi humilde opinión, me imagino que a la hora de repartir es bastante más complicado y no queda tan bonito en el plato como con un pollo deshuesado.
Le pedimos al carnicero que nos prepare un pollo deshuesado, tambien hay ya grandes superficies en las que podemos encontrarlo, pero yo prefiero el carnicero de barrio.
En primer lugar ponemos los huevos de codorniz a hervir con una pizca de sal y un chorrito de vinagre, para pelar mejor.
En un bol ponemos la carne picada, los frutos secos, los datiles, el bacon, el ajo que habremos picado muy fino y mezclamos bien.
Luego salpimentamos el relleno y le añadimos los huevo previamente batidos, un chupito de coñac y volvemos a mezclar bien.
Por último incorporamos el pan rallado para dar cuerpo al relleno. Entretanto ya se habrán hervido los huevos de cordorniz, los pelamos y reservamos.
Ahora a llegado el momento de rellenar el pollo. Primero cogemos una pequeña porción de relleno e introducimos en cada extremidad seguido de un huevo de cordorniz y nuevamente un poco de relleno. A partir de ahora vamos rellenando, de vez en cuando le ponemos un huevo y seguimos rellenando.
Cuando ya no nos quede relleno, tenemos que cerrar los orificios en los extremos y las patas. Para ello vamos al utilizar aguja e hilo blanco. Cerramos los orificios y unimos las patas una con la otra tanto los traseros como las alas.
Una vez el pollo relleno y sellado por todas partes vamos a hornear. Para ello untamos una bandeja de horno con un poco de manteca blanca de cerdo, sal y pimienta.
Pelamos las cebollas y si son muy grandes las cortamos por la mitad y reservamos.
Introducimos el pollo en la bandeja, salpimentamos el pollo, ponemos las chalotas alrededor de este, cubrimos con manteca blanca de cerdo y por último rociamos con un buen chorro de coñac.
Precalentamos el horno a 165 grados y hornearemos durante 1 hora y 45 minutos aproximadamente, dependiendo de horno puede ser más o menos.
Durante la cocción, cada 15 minutos más o menos, bañamos el pollo con la salsa del fondo de la bandeja.
Pasado la mitad del tiempo pinchamos el pollo para que salga la sangre y los jugos. Como ya he mencionado antes en mi horno es 1 3/4 hora, pero el punto es cuando el pollo esté dorado y al pinchar ya no salga jugo, entonces podemos dar el pollo por terminado.
Mientras se está horneando el pollo, vamos a preparar las patatas. Ponemos una olla con agua y media cucharadita de sal a hervir e introducimos las patatas peladas cuando empiece a hervir. Dejamos que hierva hasta que estén al dente con el centro un pelín aún duro, entonces apartamos.
Debemos de calcular para que cuando las patatas estén en su punto, el pollo ya haya terminado el horneado, porque vamos a sacar el pollo de la bandeja y reservarlo en otra.
En otra bandeja tapamos el pollo con papel de aluminio y cubrimos con un paño de cocina para que no pierda el calor mientras se hacen las patatas de guarnición.
Volvemos a las patatas. Escurrimos las patatas y acto seguido para que no pierdan calor, incorporamos en la bandeja donde hemos horneado el pollo y le añadimos unas cucharadas del agua de la coccion de las patatas. Movemos bien, volvemos a introducir la bandeja en el horno y dejamos unos 15 más.
Pasado el tiempo volvemos a pinchar las patatas y si están tiernas y un poco doradas, pues ya estan listas.
Buenos pues ya tenemos nuestro pollo relleno con dátiles y frutos secos con una guarnición de patatas al horno, terminado. Un exquisito plato tradicional para una noche especial.
Espero que os guste y hasta la próxima!
No Replies to "Pollo relleno con dátiles y frutos secos"