Dorada a la espalda

Dorada a la espalda una receta sencilla, rápida y deliciosa. La dorada es un pez de los nombrados pescados blancos y fácil de reconocer por su franja dorada entre los ojo.  Es un pescado que podemos encontrar con mucha facilidad en los supermercados y a un precio bastante asequible, estos suele ser de piscifactorías. Por supuesto se pueden encontrar en los mercados de captura salvaje, estos suelen ser más grandes y de un sabor increíble, también hay que decir que son más caros pero la diferencia merece la pena. Bueno pues vamos a la receta y comentaros, que el que sea de criadero no quita que es un pescado fresco y delicioso como el que vamos a preparar. Esta receta se prepara muy rápido y una buena opción si queremos impresionar y no tenemos mucho tiempo o vamos justo.

Empezamos en la pescadería, donde le vamos a pedir al pescadero que nos prepare las doradas para cocinarla a la espalda, no solo nos ahorramos el trabajo si no que evitamos poder abrirla mal y que  se rompa. Una vez en casa solo tenemos que enjuagarlo bien y quitarle alguna vena que le haya quedado. En la foto de abajo,  la de la derecha podéis ver la franja dorada que caracteriza esta especie de pescado.

Ponemos el horno a precalentar a 180 grados y  mientras cubrimos la bandeja de horno con una papel  apto para hornear, le untamos con una brocha un poco de aceite de oliva virgen y colocamos las doradas boca arriba y abiertas. Salpimentamos y volvemos a coger la brocha y pincelamos con aceite de oliva virgen.

Entretanto el horno debe estar caliente,  introducimos el pescado en él y dejamos que se hornee durante 7 a 10 minutos. No hay que perder las doradas de vista,  pues el tiempo de horneado es muy corto, de lo contrario si lo dejamos más de la cuenta las doradas se secarían.  La dorada estará lista cuando cambie de color a blanquecino y la parte inferior empiece a chisporrotear, eso es muy rápido.

Podemos acompañar con unos ajitos fritos que queda de rechupete, esto es opcional,  para ello aconsejo que se preparen los ajos antes de introducir las doradas en el horno,  ya que casi tardan más pochar los ajos que el pescado. Una vez pochado,  se apartan los ajos  y se dejan  en espera hasta que el pescado esté emplatado, luego se vuelve a calentar (solo un poco para que no se quemen)  y  rociamos  sobre el pescado con un poquito del mismo aceite donde se han pochado.  Decoramos con un poco de cebollino picado y listo para disfrutar.

Acompañado con una buena ensalada, simplemente una delicia.

Espero que os haya gustado y hasta la próxima!