Postre de vainilla con cookies de chocolate

Este postre que os voy a presentar hoy es una receta que me dio una amiga y que cada vez que lo preparo no deja de sorprender tanto a  grandes como a  pequeños y por supuesto a mi misma. Es fácil de preparar y muy apetecible en estos días de calor, pero cuando más luce es después de un plato especial en un día especial.   Pues allá vamos con nuestra receta de hoy, un postre de vainilla con cookies de chocolate.

En primer lugar vamos a preparar una crema pastelera con 500 ml de leche.  Podéis ver la receta en mi blog, pinchad aquí que es el enlace directo a la crema pastelera. Superado este primer paso, que es donde únicamente vamos  a utilizar el fuego, el resto se prepara en frío.

Montamos la nata muy fría y la volvemos a meter en la nevera hasta su uso. En un recipiente grandecito, para que podamos mezclar bien todos los ingredientes,  volcamos la crema pastelera, el queso crema, el azúcar y  el azúcar vainillado, mezclamos bien con las varillas hasta conseguir una crema homogénea.

Conseguida la crema, le añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y seguimos batiendo hasta que esté completamente incorporada a la misma, de forma que tengamos una crema suave y fina. El siguiente paso es mezclar, manualmente y con movimientos envolventes,  la nata que previamente hemos montado y guardado en la nevera.

Ya tenemos nuestra crema de vainilla terminada y la guardamos en la nevera para mantenerla fresquita. Ahora nos toca preparar los cookies. Estas galletitas las podemos encontrar en cualquier supermercado y son bastante baratas. Las que yo he utilizado son del Lidl con doble chocolate, aunque no se debe de hacer publicidad, pero  para mi gusto son las mejores que se adaptan a este postre. Buenos pues vuelta a la receta, cogemos las galletas y simplemente las desmenuzamos con las manos para mantener los trocitos de chocolate enteros.

Llegados a este punto ya tenemos todo preparado y sólo nos queda montar el postre. Los podéis servir individualmente, como yo os propongo o bien en una fuente grande y a partir de ahí ir sirviendo, eso ya lo decidís vosotros.

Sacamos la crema de la nevera y rellenamos una manga pastelera con boquilla grande para facilitar el montaje, yo he utilizado una sin dibujo. Empezamos con una capa de crema y una de cookies, otra de crema y otra de cookies, tantas capas como os guste pero siempre terminando con una capa de cookies.

Bueno pues ya tenemos el postre listo, se puede decorar con una cookie, una fresa, una frambuesa o nada en fin como más os guste.

Un postre ideal para cualquier momento, espero que os haya gustado.

¡Hasta la próxima!