Este domingo pasado nos levatamos en plan cocinillas y con ganas de churros, así que nos pusimos manos a la obra. Cuando era pequeña los churros los hacia mi tía. Aún me acuerdo cuando apoyaba la churrera en el hombro para ayudarse para hacer presión y el olor que impregnaba la cocina. Hay olores que no se olvidan y te transportan através del tiempo. Pues aquí va la receta.
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| Churros |
Ingredientes
- 1 taza de harina
- 1 taza de agua
- 1 pizca de sal
- media cucharadita de moca de levadura o bicarbonato
- azúcar blanquilla
- aceite de girasol
Ponemos la taza de agua a hervir y cuando está ya en ebullición apartamos. Mientras, hemos mezclado y tamizado la harina junto con la sal y la levadura.
Inmediatamente después de apartar el cazo con agua hirviendo le echamos la harina de golpe y mezclamos rápidamente. No os asustéis, lo que conseguimos será una masa muy pegajosa pero seguimos mezclando hasta que se despegue algo de las paredes. He hecho una foto para que veáis más o menos como debe de quedar.
Ahora ya podemos meter en la churrera, como yo no tengo he improvisado con una manga pastelera rígida y una boquilla grande. Debe de ser rígida ya que la masa es bastante compacta y una manga pastelera convencional no aguantaría la presión.
Pues ahora hacemos los churros como más nos guste, en tiras de unos 10 cm o cerrados en forma de lazos. Freímos los churros en aceite muy caliente. Yo utilizo aceite de girasol que no da sabor.
Una vez fritos los apartáis sobre papel de cocina para que absorba el aceite sobrante y le echamos azúcar por encima.
Ya tenemos listos nuestros churros, irresistible con un chocolate a la taza.
¡Hasta la próxima!
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